bookmark_borderAdobe espía tus hábitos de lectura desde su aplicación

AdobeDigEdLa penúltima de los «yankees»: el software gratuito de Adobe Digital Editions almacena cada documento que añades a tu biblioteca, te hace un seguimiento, y envía los datos a la empresa en claro, en abierto, de tal modo que cualquiera que los intercepte puede tener conocimiento de tus actividades. Volvemos a lo de siempre: ¿a quién demonios le importa si me estoy leyendo El Quijote o las 50 sombras de Grey? Esta es una de las ocasiones donde los habrá que digan que no tienen nada que ocultar, y que les da lo mismo, porque total, se trata de hábitos de lectura, cosa «poco importante».

La noticia aparece por primera vez en el blog The Digital Reader, donde se afirma que la «app» de Adobe envía todos los datos a sus servidores. Ponen a disposición las pruebas, un fichero donde se ve que están siguiendo a los usuarios, y otro donde se prueba que se indexa toda la colección de libros que se pone en la aplicación. También Ars Technica lo ha demostrado, usando las herramientas adecuadas.

Adobe respondió admitiendo que se recogen datos, pero sólo para validar las licencias de uso de los libros prestados, y que sólo se hace para controlar que no se está leyendo en otro dispositivo. Sin embargo, ¿para qué se recoge también el historial de lectura? ¿para qué se recogen y envían también los datos de los libros autopublicados o comprados por el usuario? Las condiciones de uso de Adobe Digital Editions no mencionan esta recogida de datos ni cuánto tiempo se guardan en los servidores de la empresa. Tan solo advierten de que envían la identificación del usuario y del dispositivo, la dirección IP para geolocalizarlo, el porcentaje que se lleva leído y cuánto tiempo se ha tardado en leer.

Parece que estuviéramos en una espiral donde las empresas se dedican a recoger todos los datos posibles de los usuarios, te vendan lo que te vendan, ya sea un lector electrónico, una canción de música o un coche. No se trata de que dejen de hacerlo, sino de que lo hagan bien, informándonos de qué datos se llevan, para qué, y sobre todo, dándonos opción a negarnos a ello.

Como curiosidad,  aquí os dejo la tabla de la EFF donde evalúan el grado de privacidad de los diferentes lectores electrónicos que hay en el mercado, que por cierto, tendrán que poner al día en lo que toca a Adobe.

bookmark_borderJugando con el corazón de los usuarios

CupidoA primeros de julio saltaba el escándalo por los experimentos que Facebook lleva haciendo desde hace años con sus usuarios. Cuando se tienen millones de usuarios, algo hay que hacer con ellos. Experimenta con sus gustos, su comportamiento frente a determinados eventos… y gana más dinero. Hasta ahí, lo esperable, nadie da duros a peseta y la cuestión siempre es el negocio, y más cuando la moneda de cambio es la privacidad. Algo hay que hacer para monetizar y exprimir al máximo la información que se tiene.

Pues este lunes, la página web OkCupid, que se dedica a poner en contacto a parejas, ha confesado en su blog que también ha hecho experimentos. Con el llamativo título “¡Experimentamos con seres humanos!“, describe varias de las diferentes pruebas a las que ha sometido al personal.

Uno de ellos fue titulado “el amor es ciego, o debería serlo”. Primero lanzaron una aplicación para móviles que facilitaba citas a ciegas. Resultó un fiasco, porque tuvieron que retirarla a los 6 meses de ponerla en marcha. Sin embargo, el mismo día de lanzamiento de la aplicación, también eliminaron las fotografías de los interesados en el portal web, y tuvieron una interesante experiencia. ¿Qué efectos tuvo? Todas las estadísticas de la página bajaron durante la celebración del “Día del Amor Ciego”. Pero comparando los resultados con un día normal, se llegó a las siguientes conclusiones: la gente respondía más a un primer mensaje, las conversaciones fueron más largas y los usuarios se intercambiaban más rápidamente teléfonos y direcciones de correo electrónico. Resumiendo, la página funcionó mejor. Al restaurar las fotografías, el efecto pasó, y las estadísticas volvieron a las anteriores cifras.

En este caso, gracias al experimento se produjo un efecto no esperado que fue beneficioso para los usuarios: una mayor intensidad en la búsqueda de relaciones, y mayor eficacia.

Llevaban sin actualizar su blog desde abril de 2011 (¡…!). Está claro que han publicado esta información para ser noticia y aprovechar el momento. A día de hoy, tienen más de 1.000 comentarios y hay de todo, gente que está encantada, y gente que se lo ha tomado a mal… Vaya este ejemplo:

Pueden regodearse de sus experimentos con seres humanos, pero realmente, su página es una basura. Es una gran selección de hembras descontentas con cero interés en el sexo. Qué estupidez. Cojan sus servidores y dónenlos a la Iglesia Mormona. Con cariño, Floyd.

Me quedo con una de las frases del post de la empresa:

si utilizas internet, eres el objeto de cientos de experimentos en algún momento, en todas las páginas. Así es como funcionan los sitios web.

Desde el primer “clic” que haces en una página web, ya tienen tu dirección IP, que suele implicar la localización física de tu equipo. Tendrán también el recorrido que haces por la página. Si además te registras, tú mismo facilitas tu nombre, apellido y demás información personal. Añádele datos de medios de pago. Si es un sitio de contactos, como es el caso de OkCupid, te describes con todos tus encantos personales para tener gancho y ser más atractivo para el resto, te relacionas enviando correos “tentandores” con contenidos inconfesables… y así podemos ir incrementando lo que queramos. Todo eso da no sólo para analizar, sino también para poder experimentar con las reacciones ante determinados eventos o provocaciones que van dirigidas por los titulares de la página.

Hay que reconocerles que tienen ingenio. El post adecuado, en el momento adecuado. Generar ruido para ser más conocidos. Uno de los comentaristas ha “descubierto” que realmente este post es para promocionar un libro deChristian Rudder, uno de los cofundadores de la empresa: Dataclysm – who we are (When we think no one’s looking).  Para los interesados, a la venta el 9 de septiembre en Amazon.

Como lección aprendida, acordaros de que otras páginas al estilo más conocidas por estos lares, tipo EDarling o Meetic, por citar algunas, se estarán dedicando a lo mismo. Quien piense que esto no es así peca de ingenuo.